Seamos realistas. Este blog para lo que ha quedado es para hacer el resumen del año y alguna reseña cuando consigo quitarme la pereza de encima. Gracias al podcast del Mambo podemos seguir hablando de juegos de una forma más cómoda, quedando el blog en un olvidadísimo segundo plano.

Pero las costumbres están para no perderlas, por eso no he querido dejar pasar este día sin escribir sobre lo que ha sido el 2022.

Según la BGG tengo registradas 157 partidas, pero serán bastante más teniendo en cuenta que este año he sido bastante poco meticulosa apuntándolas. 

De las 157 partidas, he jugado a 9 juegos más de 5 veces y de esos, hay tres que me han hecho especial ilusión: 

• El primero, Combat Commander, porque lo probé justo las Navidades pasadas y me quedé alucinada con lo divertido y peliculero que era. A partir de esas primeras partidas, contacté con la gente del canal de Discord de Vassal Forever y comencé a jugar la liga que ya se estaba jugando por allí. Organizan una partida al mes a un escenario distinto, que puedes jugar poniéndote de acuerdo con tu contrincante en fecha y hora. Todos jugamos el mismo escenario y si surgen dudas, podemos aclararlas prácticamente al momento y quizá lo mejor sean los “after action report” que se pueden leer en el canal justo después de cada partida. Yo he contabilizado un total de 19 partidas, siendo sin duda mi juego top del año.

 

• El segundo, Stonewall Jackson Way II. En verano decidí retomar la serie pero poniéndome a full con las reglas. Antes lo había jugado, pero siempre con alguien que conocía las reglas al dedillo, así que no me preocupaba por llevarlas yo preparadas. Ahora si, por fin me las imprimí y me puse a piñón con ellas. Además tuve la suerte de contactar con Cesar, un español en EEUU que me propuso jugar partidas “por correo”, mandándonos los archivos de cada turno y la verdad es que la experiencia no pudo ser mejor.

Alternando esas partidas donde tienes todo el tiempo del mundo para consultar reglas antes de hacer tu turno y partidas en solitario, fue cuando por fin pude disfrutar al 100% de Grandes Campañas de la Guerra Civil Americana en todo su esplendor… o casi, porque tengo la espinita clavada de no haber jugado aún ninguna campaña. Esperemos que en 2023 lo podamos hacer posible.

 

• El tercero, Wir Sind Das Volk. Gracias a la organización de un torneo por Angel Berlanas en el canal de Vis Belica en Telegram, hemos podido darle más partidas a este JUEGAZO con mayúsculas. A día de hoy, en el torneo llevo jugadas tres partidas, dos llevando al Oeste y una al Este… ¡Y las he ganado las tres! No creo que un hito así, pueda volver a repetirlo en años, así que, sirva esta entrada en el blog para dejar constancia de ello  Y para no faltar a la verdad, decir que ahora mismo estoy jugando la cuarta partida, llevando de nuevo el Oeste (la facción que más me cuesta) y tiene toda la pinta de ser la que me devuelva a la dura realidad de la derrota.

En cuanto a novedades de 2022 mejor no hablar. Poca o casi ninguna novedad que me haya llamado especialmente la atención, salvo algunos jueguitos lanzados por Dracoideas, como el 300 o el 1212 Navas de Tolosa, que me han parecido joyitas poco valoradas. Son juegos muy temáticos, ideales para sacar en cualquier ratito por lo rápidas que se juegan las partidas y que funcionan realmente bien. Podeis escuchar las reseñas de ambos juegos en los dos últimos episodios de Qué rico el mambo.

Lo que si ha habido es alguna decepción como por ejemplo el Endless Winter, que compré con mucha ilusión por ser un juego increíblemente bien producido por un precio bastante moderado para lo que estamos acostumbrados, pero claro, quizá lo del precio tiene que ver con lo que atañe al juego en sí, que es pobre en todos los sentidos. Endless winter combina un montón de mecánicas, pero ninguna te deja poso alguno, todas se diluyen en un batiburrillo increíblemente anodino.

En cuanto a las sorpresas del año, tengo varias, pero ninguna lanzada en 2022, todas son de años anteriores. Primero Blitz Bowl, la versión sencilla de Blood Bowl que tanto quería conseguir. Es un juego que se vende en exclusiva en unos grandes almacenes estadounidenses y en Alemania en perfecto alemán. Pero hay truco. Me pillé una edición en EEUU y luego participé en un pedido conjunto donde podías conseguir las cartas en castellano así como otros extras, como el tapete y algunas cartas que no vienen en el juego base.

Otro juego que me ha sorprendido para bien es Parks. Después de las reseñas negativas que había leído sobre él no me esperaba nada. Y a pesar de que el juego en unas primeras partidas me pareció que tenia algún fallo (y lo sigo pensando), con las partidas le he ido cogiendo cariño y se ha convertido en uno de los top del año para sacar con amigos no jugones, niños y sobre todo, en solitario. Pocos juegos tan bonitos como este encontrareis. Y si sois fan como yo, quizá os interese añadir en la carta de reyes el libro que venden sobre los 59 parques naturales de EEUU de la misma editorial.

Y por último, la gran sorpresa de 2022 fue Combat! Un juego que compré en su lanzamiento, allá por el 2019 y que vendí sin jugar por ser prácticamente injugable: pésima producción, erratas por todas partes, unas reglas horribles… Pero la idea era TAN buena, que tenía que darle una segunda oportunidad… y ¡vaya si mereció la pena!

Combat! es un juego táctico ambientado en la Segunda Guerra Mundial donde llevas un pelotón y la escala es hombre a hombre, con su nombre y apellido. Porque en este juego, los detalles importan mucho.

El juego propone escenarios que se van a jugar a través de diferentes turnos y cada turno se va a componer de 4 impulsos donde los soldados van a ejecutar ordenes que les asignemos.

Por ejemplo, a un soldado le puedes asignar la orden de correr y disparar, a otro la de moverse reptando, a otro que se ha quedado sin munición, darle la orden para que recargue, etc. Esto se va a hacer colocando unas fichas de orden en cada soldado y la ficha de orden lleva impreso lo que va a hacer el soldado en los siguientes cuatro impulsos. Así que hay que programar muy bien qué ordenes les vas a dar a cada soldado.

Cuando ejecutas las ordenes, haces los que diga la ficha que tiene que hacer: el que tiene la de correr y disparar se va a mover un hexágono en el primer impulso, va a disparar en el segundo, en el tercero volverá a moverse un hexágono y en el cuarto volverá a disparar. El que solo corre, se va a mover un hexágono en el primer impulso y dos hex los impulsos restantes, así que en un turno, va a recorrer una distancia bastante grande.

Lo mejor del juego son los detalles temáticos que hacen que se convierta en un juego super peliculero y muy temático. Los soldados se pueden volver locos y disparar sin control, tienes que tener en cuenta el sigilo para no llamar la atención de los enemigos en momentos poco oportunos, puedes liarte a disparar porque has visto algo sospechoso y luego resultar ser una falsa alarma… por ejemplo un civil que pasaba cerca de la posición enemiga, puedes capturar a los enemigos, buscar documentación importante. Creo que sin duda y a falta de probar el Fields of Fire, es lo más parecido a jugar RPG en el mundillo de los wargames. El diseñador del juego confesó haberse inspirado en Ambush para crearlo y siendo ese un juego tan narrativo, sólo podíamos esperar que al menos ese apartado lo cuidara. Y os puedo asegurar que lo cuida. Es de lo más narrativo que he jugado este año.

Y otros dos más que he descubierto casi terminando el año: la expansión de Concordia, Concordia Solitaria, que me ha parecido una de las mejores expansiones que haya visto nunca. Mantiene totalmente la elegancia de Concordia: tu juegas una carta, y el bot, contrarius, reacciona a esa acción que acabas de hacer. La manera en la que reacciona está perfectamente definida en la carta. Me parece alucinante, que con una mecánica tan sencilla y tan fácil de llevar, hayan desarrollado un bot que funciona tan bien.

Y por último Regicide… ouuuhhh mama!! Una mecánica brutal para hacer un juego con una baraja de poker que pica como pocos… nunca puedes jugar una sola partida. Además, con la app «Regicida companion», para llevar los puntos de ataque y de vida, la experiencia mejora sustancialmente. Meritazo del diseñador, creando algo tan chulo con sólo una baraja que cualquiera puede tener en casa.

Y para acabar, algunos propósitos para el 2023 que empieza o más que propósitos, juegos a los que me gustaría jugar y tratar de engancharme sacándoles todo su jugo:

• Empezar a jugar la serie Aguilas de Francia, empezando por el que me he comprado, Ligny 1815  y continuando quizá con el recién reeditado Waterloo. Los juegos son de Hexasim, la editorial francesa que es top sobre todo en la producción de componentes en el mundillo wargamero.

 

• US Civil War, un juego de Mark Simonich sobre la guerra civil americana, mi temática preferida en los wargames. Simonish es un diseñador que me encanta, responsable de dos de mis juegos favoritos de todos los tiempos: el Hannibal y el Cesar: Rome vs Gaul, así que imposible dejar pasar más tiempo sin probar este título.

 

• Quitarme la espinita de ir a Batalladores, las jornadas wargameras que han entrado fuertemente en mi corazón, no sólo por los detalles que han tenido conmigo sino también por el buen ambiente, lo bien organizadas que están y por la buena gente que hay en ese club, dispuestos a ayudar a los que estamos empezando en el mundillo. Unas jornadas de referencia.

 

• Seguir dándole muchas partidas a mis juegos favoritos: Cesar, Combat Commander, GCACW, Wingspan, Everdell, Terraforming y Brass.

 

Y esto ha sido todo lo que ha dado de sí el 2022. Sólo espero que el 2023 sea como mínimo igual y que seais muy, muy felices, que es lo único que de verdad tendríamos que tener como objetivo cada año.

¡Contadme por aquí o por twitter algo reseñable de vuestro 2022! Y..

¡Feliz año!