Shogun se Mire: JdA 2015

El pasado fin de semana se falló (nunca mejor dicho) el premio «juego del año» en el Festival Internacional de juegos de Córdoba. Llevo inmerso en esta afición creo que desde 2008 y nunca le he prestado atención al JdA ni tampoco he mantenido con ningún otro jugón conversación alguna acerca de este particular que merezca mayor trascendecia, ello es hecho que viene a protagonizar la presente entrada, por tanto hago bien en de aquí en adelante escribir largo y tendido acerca de esta cuestión, espero y deseo que las líneas aquí escritas vengan a provecho de las ánimas que acudan a visitar.

Vaya por delante que me parece genial que se den premios a juegos de mesa ya que es una circunstancia que ayuda a aumentar (habría que ver cuanto) la difusión del mundillo lúdico y esto siempre es bueno ya que deriba en que se escriban entradas en blogs (y no todas a favor…) se dediquen minutos de audio en podcasts (muy pocos ¿por qué será?) e incluso hilos en foros (que ocasionalmente se transforman en conversaciones plagadas de comentarios ácidos hacia los nominados), vamos, todo muy guay y ecológico… mas gente joven, es aquí mismito cuando entra en escena la tensión en este texto, a partir del siguiente párrafo va a haber más momentos incómodos que cuando dos personas van en un ascensor y una de ellas nota que huele mal.

Este, por qué no decirlo, muy polémico galardón no es uno más, no se trata del premio «Fulanito» (versión patria del americano John Doe) NO hamijo, tú no confunde, se trata del (no-more-no-less) Premio Juego del Año o lo que es lo mismo, el mejor juego en este país y año. Sin duda, creo que es en el propio nombre donde se da pie a que nazca la polémica, si la asociación «Leandro Gao» le da el premio a mejor eurogame en 2015 al Battlestar Galactica, allá ellos, pero si el titular es «XXXX XZXXXXX elegido Juego del Año» la cosa cambia, concretamente en clara dirección a lo desconcertante, como si se hace una serie rollo Walking dead y yo que se, sale Concha Cuetos…

El hecho de que se diga que tal o cual cosa sea la mejor en este país invita a que cualquiera dentro del hobby opine, y al menos en mi entorno, para decir publicamente o en petit comité que:

a) No están de acuerdo con el premio.

b) Le dan una credibilidad nula al galardón.

c) Todos los años hay polémica…

Y practicamente en el 0% de los casos.

d) Estoy de acuerdo con el juego elegido.

Desconozco el principal objetivo del galardón, dudo que sea sembrar la discordia, pero creo que:

1) Si el premio JdA ha surgido para crear un sello a poner en la portada del afortunado de ese año indicando «tienes en la mano un juego ideal para jugar con la familia y/o colegas» creo que en algunas ocasiones eligen o al menos nominan a algunos juegos que encajan en esta filosofía, pero el hecho de que el premio todos los años esté en entredicho no ayuda a darle demasiada credibilidad…

2) Hay 234873450835647294283750369856074856739 tipos de juegos, decir que A es mejor que B cuando uno es un filler y otro un euro duro duro siempre va a resultar polémico ¿por qué no hacer categorías? Nunca va a llover a gusto de todos, nunca se va a elegir el juego que todos quieren, pero que al menos nominen a tu candidato siempre mola y si se hacen varias categorías y por tanto mayor número de nominados ayudará a que no haya tantos olvidados y lo que es mucho más importante, si hay alguien (que lo dudo) que decida comprarse una copia del ganador todos los años por el mero hecho de ser el elegido como JdA significará que ya tiene un pie dentro en la afición ¿por qué no meterle los dos? indicándole «ey hamijo, aquí tienes un juego muy bueno aunque más duro, si te sientes preparado ni lo pienses».

Llegado a este punto quiero hacer un inciso para relajar el ambiente, invitando al lector a recitar mentalmente el que posiblemente sea el poema haiku que mejor ha sabido aguantar el paso del tiempo:

«Si bailas cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo así me animo a bailar contigo, bailar contigo si tiene motivo, porque si juntamos los cachetes, juntamos los pechitos y juntamos el ombligo, moviendo así se siente de lo lindo, bailamos si se siente divertido.»

3) La polémica que destaca este año alude a los nominados, especialmente al juego favorito del bloguero y podcaster Clint Barton… El Grande.

Atendiendo a las bases:

PRIMERA…Quedan expresamente excluídos del concurso:

* Reediciones de juegos que no presenten un cambio importante en la nueva edición.

El Grande es el Grande, vale que en esta ocasión se ha editado con expansiones y con un cambio de estética con respecto a la edición de Gabinete Lúdico, que pudo ser más fea o más bonita (a mi no me parece tan horrible como algunos dicen, me parece visualmente bastante más notable que el TtA por citar un juego) tener mejores o peores componentes (las cartas de la edición de GL son de mayor calidad que las del Pandemia de Homolúdicus, por ejemplo y no le veo fallo alguno a maderas o tablero), si hablamos del reglamento, en las bases SI se contempla ese aspecto por lo que si el jurado entendió que las reglas de la primera edición eran horribles y farragosas pudo quedar perfectamente excluído con todas las de la ley en su día, tambien hay que decir que no todos los años el jurado está compuesto por exactamente las mismas personas, por ello no se le puede cargar un marrón a gente que en su día no estuvo y por tanto no tiene culpa… dicho esto y entendiendo que con las bases en la mano queda perfectamente explicado todo este asunto…

-¿Polémica zanjada? Por mi parte lo siento peeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeero no,  el juego básico es el mismo y que antes no se nominara y ahora si, pues francamente, es algo que aunque ya se ha explicado en el podcast de «Días de Juego» resulta muy raro y ni lo entiendo ni lo entenderé ya que aunque cambie la gente el premio es el mismo…

– Que se nominen juegos con solera (cinco, diez o veinte años después de la edición original) también queda explicado en las bases, pero nuevamente, para muchos de los que observamos estos premios desde fuera nos huele a vino y del barato…

Francamente, no debe de ser fácil comerse el currazo que de seguro supone dar este premio y menos cuando se le critica todos los años… a mi entender, las más de las veces, con razón; todo ello hace más loable si cabe la causa del galardón, si es que esta es dar a conocer este mundo a los neófitos y ocasionales, pero cuando uno lee tantas y tantas críticas y valoraciones negativas en un mundo tan pequeño (para redactar esta entrada he visitado blogs, foros y hablado con 25 – 30 personas para conocer de primera mano su opinión), cuando los premios se entregan entre justificaciones y defensas, cuando quedan tantos títulos fuera parece razonable pensar que quizá escuchar alguna sugerencia o hacer algún cambio sea oportuno, del mismo modo he de admitir que es muy egoista por mi parte criticar un trabajo que nunca he realizado y que lo lleva a cabo una asociación de la que no soy socio, pero como ya dije, con el nombre del premio es imposible que no me sienta aludido con esta cuestión.

Me despido diciendo que el ganador de esta edición fue «Colt Express» algún troll dirá que le viene al pelo porque que alguien considere que este es el mejor juego editado en España entre septiembre de 2014 y agosto de 2015 es un atraco a mano armada… yo no diría tanto, pero vista mi exposición es fácil ver que me quedo bastante bastante cerca. En todo momento me he esforzado en redactar una crítica constructiva, subrayando los aspectos positivos del galardón y NO evitando hablar de las cualidades que considero muy cuestionables ya que no pretendo ofender de manera gratuita sino dar las opiniones e ideas que sinceramente considero muy necesarias para que este premio goce de un prestigio que a día de hoy, bajo mi punto de vista, dista muchísimo de tener, ojalá algún día pueda escribir lo contrario.

P.D.: Como creo que la entrada ha quedado tan seria que casi parece que la ha escrito una persona respetable y no duermo tranquilo si no reivindico mi autoría, dejo una cuestión en el aire de inquebrantable relación con mi persona:

Si en algunas discotecas hacen la fiesta de la espuma y la gente que va sale de espuma hasta el sobaco ¿Quién c*j*n*s en su sano juicio va a querer ir a la fiesta del fuego?

– Yo lo se, yo lo se, el mismo que dice que si cuando le proponen ser jurado del JdA.

(Anda el otro, con lo bien que lo había arreglado…)