Shogun se mire: Los hilos de venta de LaBsk

Una de las muchas cosas que me molan de este mundillo es la facilidad que hay para vender y cambiar juegos de segunda mano, muchas veces incluso antes de haberlos comprado (tranquilo Clint Barton que no diré nombres) y digo «segunda mano» por ponerle un nombre, ya que hay muchas veces que te entregan juegos sólo destroquelados o directamente ni abiertos…
Hace algún tiempo me matriculé en un master de broker lúdico impartido en labsk, de mis peripecias de mercachifle de tenderete en ese foro vengo a dejar una conversación que bien podría valer como testimonio de algunas de mis operaciones bursátiles.
– Hola, soy Jorge ¿Y tú
+ No, yo no.
– Te escribo porque he visto en labsk que vendes el SET ¿Me lo vendes por 8 dragmas?
+ No se.
– No, «SET», no «se».
+ Ah, entonces nada, ese ya lo vendí ayer, lo siento.
– Vaya, una pena, lo quiero comprar.
+ Si, la verdad es que es buen juego…
– ¿Te mola?
+ Bastante, está genial.
– Pues te vendo el mío.
+ Venga ¿Por 9 rupias?
– Deal.
+ Pues de lujo, lo compro y lo revendo.
– ¿Lo vas a vender?
+ Si, por 10 rupias.
– ¡Te lo compro!
+ Pues genial, dame tus datos para el envío Kiala.
– No hará falta, soy tu vecino de abajo.
+ Vale vale, pues entonces no me lo des que será el mismo punto Kiala que uso yo normalmente.
– Perfecto, muchísimas gracias, por cierto ¿Tienes algo para cambio?
+ Ahora mismo sólo tengo un Crokinole maquetado al español.
– Gracias, pero ese ya lo tengo en PnP… ¿Te escribo mi número de cuenta para el pago?
+ No, como el que vende soy yo es necesario MI número de cuenta.
– Claro, pero ese no te lo voy a dar que ya lo tendrías que saber.
+ Vale, pero si me lo pago yo me lo envío a mi.
– Hombre, es lo lógico, pero por si acaso pon tu móvil en el paquete por si cuando vayas a llevártelo no estás en casa.
+ Me mandaría un whatsapp, pero me tengo bloqueado.
– Bien que haces, en los 32 años que hace que te conoces nunca te he visto darte los buenos días.
+ Oye ¿Qué edición es? No será una guapísima que hay en catalán ¿no?
– No, esa no existe.
+ Que p*t*d*… bueno, en el fondo mejor, porque como no hablo catalán no me enteraría de mucho.
– Lo único malo son las reglas, pero no te preocupes que si quieres te lo explico que lo tengo fresco.
+ El «Fresco» no lo quiero, me parece un lío tanto cubito de colores.
– Vaya, yo te iba a hacer precio por pillar ambos… lo que he pensado es quedar en el ascensor para hacer el trato en mano, como es lógico pagamos el envío a medias.
+ Bueno venga, si quieres mejor te lo vendo por lo mismo que te lo compro así no tenemos que quedar, que estos días estoy liado.
– Vale, pues quedamos en eso, yo te dejo ya que estoy en un taxi y acabo de llegar a donde iba.
+ Ya lo se, si yo soy el taxista, por cierto, la carrera son 40 euros.
– Vale, pero te doy 20, que si hemos venido los dos juntos pagamos a medias que es lo justo.
P.D.: Pensaréis «este tio está muy loco» y tenéis razón, ser taxista en estos tiempos tan duros para los autónomos es de no estar bien de la p*t* cabeza…
Foto prestada del refugio del sátiro.
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real como la vida misma.
La vida misma suele ser peor, recuerdo una conversación que era más o menos así:
– Tiene sólo 2 partidas.
– Vale, pero ¿está destroquelado o sin destroquelar?
…