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El jugador inicial se elige al azar

¿De qué va?

A lo mejor os entran ganas de tirarme un Caverna a la cabeza por lo que voy a decir, pero si: juzgo los juegos por el tamaño de la caja. Los juegos de caja media los miro con recelo desde lejos. ¿Por qué? Porque suelen tener una duración que va entre los 45 y los 60 minutos y la chicha suele ser escasa. Así que muchos de estos juegos tienden quedarse en tierra de nadie: ni tan rápidos como la mayoría de filler ni tampoco suelen dejar la sensación de haber tenido una experiencia plena de juego.

Pero etiquetar los juegos basándonos en el tamaño de la caja está feo y además hay que tener en cuenta que las excepciones existen y es el caso de Splendor, sobre todo porque las partidas duran máximo 30 minutos y tienen un ritmo frenético que es la envidia de muchos títulos.

En Splendor la mecánica es tan elegante como sencilla: tenemos unas fichas de poker que representan piedras preciosas. A su vez, estas piedras preciosas son lo que tendremos que pagar para hacernos con unas cartas que nos dan puntos de victoria.

Las cartas están desplegadas desde el principio de la partida en la mesa y podremos comprar las que queramos, teniendo en cuenta que las hay de tres niveles.

Las cartas, dependiendo de su nivel/coste obviamente nos van a dar más o menos puntos de victoria, pero lo que es más importante: cada vez que compremos una carta, la pondremos en nuestra área de jugador porque nos dará un bonus que reducirá el coste de las siguientes cartas que compremos, produciendo el efecto bola de nieve que tan rico sabe en este tipo de juegos.

Este jugador por ejemplo, tiene ya dos diamantes y dos rubies gracias a la compra de estas cuatro cartas. Además, la carta blanca de la izquierda le da 2 puntos de victoria que se sumarán a otros que vaya consiguiendo durante la partida.

En tu turno tienes que decidir cual de las siguientes acciones quieres hacer:

• Coger tres gemas (fichas de poker) de colores diferentes que te servirán para comprar cartas
• Coger 2 iguales (a no ser que haya menos de 4 tokens de ese color)
• Reservar una carta (para comprarla posteriormente) y coger una gema amarilla (comodín)
• Comprar una carta

Una vez elegida la acción, es el turno del siguiente jugador. Continuaremos así hasta que un jugador consiga ganar 15 puntos de victoria. El que lo haga, desencadenará el final de la partida (última ronda). El jugador que más puntos tenga al finalizar esa ronda, gana la partida.

Opinión

Creo que las reglas más sencillas no pueden ser. Quizá esto podría llevar a un diseño demasiado simple… y seguramente lo sea. Pero tiene un no se qué y un qué se yo, que a todo el mundo gusta.

Como os he dicho al principio, los juegos de caja media que son demasiado simples, suelen quedarse en la estantería por mucho que me gusten. Suelen ser juegos que a pesar de estar bien, ocupan demasiado tiempo para lo que ofrecen, prefiriendo siempre jugar a cosas más potentes de caja grande, que puedan ocupar esos minutos de partida.

Pero Splendor es una excelente opción porque las partidas suelen durar 30 minutos o incluso menos y el resultado de sacarlo a mesa es tan satisfactorio en la mayoría de los casos, que termina siendo casi imprescindible tenerlo en la ludoteca. El efecto bola de nieve hace que el juego te atrape y siempre te quedes con las ganas de más. Y los componentes hacen que la experiencia del que lo juega, a pesar de ser un juego simple como hemos dicho más arriba, sea de lo más satifactoria y termine ganándote por completo. Si el juego no tuviera esas fichas de poker seguro hubiera pasado más desapercibido, pero incluirlas ha sido un acierto total porque…¿A quien no le gusta toquetear y hacer ruiditos durante la partida con estos tokens? Es un vicio para cualquiera: niños, suegras, cuñados… y tonterías así, hacen que un juego pase de pasable a opción más que interesante, comercialmente hablando…

Tiene algunas pegas y es que a los que tenemos una ludoteca extensa, no nos va a aportar nada nuevo, pero…¿Y qué? Te va a divertir, entretener, lo vas a poder sacar con cualquiera y sobre todo, lo vas a poder usar para introducir a  gente en el mundillo sin que se corten las venas en el primer intento o se nieguen a volver a tu casa por sacarles un Feld en la primera «quedada jugona».

La reseña de este juego ha sido posible gracias a la colaboración con Juegos de la Mesa Redonda, una tienda online muy competente que tiene una atención exquisita: buena comunicación, envíos super rápidos, juegos de segunda mano, etc. En definitiva, muy recomendable.

Lo bueno

• Es un juego que va a funcionar con todo el mundo
• El plus de las fichas de poker hace que todo el mundo que lo juega lo valore más sólo por ello… todos te dirán: saca el juego de las fichas de poker
• Mecánica sencilla y elegante
• Dos hojas de reglas

Lo menos bueno

• Rejugabilidad corta, pero siempre digo lo mismo: estos juegos no son para quemarlos, si no para sacarlos de vez en cuando y disfrutarlos alternándolos con otros
• Hay interacción, pero indirecta. Pocas veces vamos a hacer algo en tu turno que sea más para fastidiar al rival que para beneficio propio… otra cosa es que cuando hagas algo, casi sin querer, puedas fastidiar a tu oponente.

Lo mejor

• El efecto bola de nieve y los mini-combos son geniales para meterle el gusanillo de los juegos de mesa a los incautos que aún no conocen esta afición

Otros Enlaces

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El dado de Jack