Reseña de Oso Park: Yogui estaría orgulloso

Posted diciembre 14, 2017

Tengo que decir, que cuando vi Oso Park, no le tenía mucha fe porque me recordaba demasiado a otro juego que resultó ser el año pasado un bluff: Cotage Garden, de Uwe Rosemberg, pero lo mejor que puedes hacer en esta afición, y básicamente en cualquier faceta de la vida es quitarte de encima los prejuicios y formarte tu propia opinión sobre las cosas.

Oso Park es un juego tipo puzzle en el que nuestro objetivo es la construcción de un parque para osos. Para ello cada jugador va a comenzar la partida con una loseta de solar, en la que iremos construyendo nuestro parque, puediendolo agrandar con 3 losetas más de solar y una loseta de zona verde, que será la primera que podamos colocar en nuestro parque.

Las losetas de los diferentes edificios y zonas que tendremos la oportunidad de construir en nuestro solar estarán colocados en un tablero central, del que iremos tomando las pizas en cada turno. Estas losetas son zonas verdes, de restauración, aseo, guaridas para los distintos tipos de osos y finalmente estatuas de oso.

Los turnos son muy sencillos. Lo único que tenemos que hacer es:

I.- Colocar una loseta de las que tengamos en nuestra zona de juego. Las reglas de colocación son las habituales en este tipo de juegos: no podemos superponer losetas, no la podemos poner de forma que sobresalgan del mapa y las piezas que coloquemos, deben ser adyacentes a otras que tengamos colocadas (a excepción obviamente de la primera).

II.- Llevarnos las recompensas por tapar los diferentes dibujos que hay en nuestro solar. Esos dibujos son los que nos van a permitir coger distintas losetas del tablero común. Si tapamos la hormigonera, podremos coger losetas de guarida, si tapamos la excavadora, losetas de recinto, si tapamos los señores trabajando, podremos coger otra loseta de solar para agrandar nuestro parque, etc. Aquí tendremos que tener en cuenta el tamaño y la forma de la loseta, para que luego, en turnos posteriores, nos encaje perfectamente en nuestro solar y tape los dibujos que más nos convengan para sacar el máximo partido a nuestros turnos.

III.- Luego, en el caso de que hayamos tapado todo nuestro solar menos la casilla del pozo (esta nunca puede ser tapada), nos llevaremos si procede, una estatuilla de oso.

¿Qué hace que el juego sea especialmente divertido y entretenido? Para mi fundamentalmente dos cosas:

El juego es una carrera continua. No os lo he dicho hasta ahora, pero las losetas de edificios en el tablero común, están apiladas con las puntuaciones ordenadas de mayor a menor. Eso hace que los primeros en tapar ciertos huecos, se lleven las losetas con el mayor número de puntos. Y las carreras bien calzadas en los juegos, ofrecen tensión desde el principio hasta el final. A mi es una característica que me gusta especialmente.
La buena planificación es importante: primero porque encajar las piezas de manera que saquemos partido a nuestras acciones no están trivial como parece. Segundo porque el juego tiene un modulo «avanzado» en el que los jugadores tienen unas losetas de objtevo que te fuerzan a seguir una mínima estrategia y tercero porque si metes la pata y en un turno te quedas sin losetas, por no haber sido capaz de tapar ninguna zona que nos de otras losetas, tendrás que pasar y perder un turno, que creedme, es de los más valioso. Lo mejor que puedes hacer es actuar a dos turnos vista para que no te cojan con todo el equipo.

Así que, si… podríamos decir que Phil Walker-Harding lo ha vuelto a hacer. El autor de juegos como mi amado Imhotep o Cacao, Sushi Go, vuelva a darnos un título con reglas sencillisimas, pero con un resultado de lo más prometedor. Son juegos que suelen salir mucho a mesa y amortizar el dinero gastado en este mundillo en el que solemos jugar una sola partida a un juego, para pasar a otro, es sin duda un punto a tener en cuenta. Imhotep o este Oso Park, son juegos muy diferentes pero que para mi comparten una cosa muy importante: la posibilidad de jugarlo tanto con jugones como con gente recien aterrizada en el mundillo y que todos disfruten de la partida por igual.

Tambien me gustaría hacer mención al trabajo de Klemens Franz, el ilustrador del juego, que a pesar de hacer dibujos infantiles o naif o incluso «amorfos» como critican algunos, consigue siempre, a través de un diseño gráfico excelente que el juego sea claro y funcional, lo que desemboca en que la experiencia de juego sea de lo más satisfactoria.

Hay que admitir que el ojo de Maldito Games a la hora de editar juegos, está siendo hasta ahora, de sobresaliente, al menos, los que yo he podido probar, que nos son pocos: Scythe, los juegos del proyecto Gimpf, Méxica, Tikal, En el año del Dragón, Terraforming Mars, Patchwork, Abluxxen… y ahora este Oso Park, que pensaba que sería el primer bluff de la editorial, pero que ha pasado a ser un familiar excelente, casi como en su día lo fue Patchwork.

Resumiendo Oso Park es ideal para aquellos que buscan un familiar con mecánica tipo puzzle, al estilo Patchwork pero para cuatro jugadores que gracias a la carrera que genera para llevarse la mayor puntuación la tensión estará garantizada prácticamente desde el minuto uno hasta el final. Posiblemente, un buen regalo para estas Navidades dentro de su categoría.