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El jugador inicial se decide al azar

Aun juego de Uwe Rosemberg, siempre hay que prestarle atención. Pero si además se cuela en unos meses en lo más alto del ranking de juegos de mesa abstractos de la BGG, más aún… aunque vaya de hacer colchas. Vamos a ver qué nos aporta este Patchwork.

¿De qué va?

Va de hacer colchas, pero nunca lo digáis así en frío cuando os pregunten, porque más de uno os dará la espalda y preferirá jugar un Munchkin antes de seguirte el rollo.

Cuenta mejor que se trata de un juego de Uwe Rosemberg, el mismo que diseñó Agrícola y que es muy curioso porque se paga con tiempo en vez de con dinero durante la partida y que además el objetivo es colocar una suerte de piezas de tetris en el tablero. Así, casi tienes la partida asegurada.

Pero qué más da de lo que vaya… el juego realmente es un abstracto como la copa de un pino, pero si. Está ambientado en el maravilloso mundo del corte y confección de colchas.

Para empezar la partida hay que colocar todas las piezas o retales de tela que componen el juego haciendo un círculo en la mesa. En el centro colocaremos el tablero con nuestros peones para ir avanzando por él. El avance de nuestros peones por el tablero central representa el tiempo que invertimos en hacer la colcha, así que cuando tengamos que pagar con «tiempo», realmente lo que estaremos haciendo es avanzar inexorablemente el peón por el tablero, restando tiempo y por consiguiente, turnos y oportunidades para coser retales, porque cuando llegamos al final del tablero con nuestro peón, la partida se habrá acabado para nosotros.

En el turno sólo podemos hacer una de estas dos cosas: coger uno de los retales y colocarlo en nuestro tablero pagando el coste en botones y tiempo o …

no coger ningún retal y avanzar nuestro peón en el tablero común hasta ponerte justo delante de tu rival, perdiendo el preciado tiempo del que hablábamos, pero cogiendo tantos botones como espacios hayas avanzado. Botones que, recordemos, son la moneda de pago junto con el tiempo, en este juego.

Cuando coges retales para llevártelos a tu tablero, sólo puedes coger uno de los tres situados a la derecha del peón neutral, pero además a la hora de cogerlo, tendrás que tener algunas cosas en cuenta: que tienes que pagar un coste en botones para poderlo coger, que tendrás que pagar también un coste en tiempo avanzando tu peón por el tablero, que la pieza que coges te tiene que encajar bien en tu tablero, que al cogerla no dejes huecos vacíos que luego te vaya a costar trabajo rellenar, etc.

Y lo más interesante: cuando terminas tu turno, si al pagar tiempo avanzando tu peón, te has quedado por detrás de tu contrincante, te volverá a tocar. Y mientras que no lo adelantes, te seguirá tocando a ti. Así que suma otra cosa a evaluar en tu turno cuando coges un retal. En la foto de abajo, el verde, a pesar de haber terminado su turno, le sigue tocando porque va por detrás del amarillo en el tablero central.

Pero la cosa no acaba aquí y es que a medida que vamos avanzando por el tablero común, vamos pasando por casillas con botones. En ese momento, tendremos que contar cuantos botones hay dibujados en los retales que hemos ido colocando en la colcha porque serán los que justo tendremos que coger de la reserva… y no olvidemos que los botones son modo de pago en este juego. Y además hay unos retalitos de piel, ideales para rellenar huecos en tu colcha, que se los llevará el primero que pase por la casilla.

El objetivo del juego es rellenar con retales tu tablero personal tanto como puedas, porque a la hora de puntuar, los huecos vacíos se multiplicarán por dos y serán puntos negativos, haciendo que sobre todo, en las primeras partidas, el resultado de los jugadores pueda llegar a ser negativo.

Opinión

Patchwork es un juego sencillisimo y sobre todo, muy agradable de jugar. Lo explicas en 3 minutos de reloj y es tan rápido que no es de extrañar que se encadenen varias partidas.

Pero a pesar de esa sencillez, hay que tener muchas cosas en cuenta y además en la primera partida, las decisiones a tomar no son tan obvias. Con esto no quiero decir que sea un juego super profundo o que tenga una curva de aprendizaje alta, pero si es lo suficientemente interesante para que incluso a los más metidos en la afición, siempre nos apetezca jugarlo.

¿Qué nos merece más la pena, coger un retal de tela grande pero que cuesta más unidades de tiempo o una más pequeña pero que me permita quedarme por detrás de mi contrincante en el tablero de tiempo y poder hacer un turno doble? ¿Donde coloco mis piezas para que luego no me estorben y pueda rellenar el máximo número de huecos? ¿Cojo más retales con botones aunque sean más caros teniendo en cuenta que luego me proporcionarán más beneficios o no arriesgo y me voy a por los más baratos?

Te pasas toda la partida evaluando ventajas e inconvenientes de cada movimiento. Y si quieres jugarlo bien, no te centrarás sólo en tu tablero, tendrás que echar un vistazo al de tu rival en cada turno y procurar no dejarle las cosas fáciles…

En fin, yo veo Patchwork un juego ligero, agradable y con pocos puntos negativos que achacarle. En España lo ha editado Maldito Games (los mismos que se han encargado de la distribución de Automania ). En resumen, un juego para dos jugadores ideal para jugarlo con la suegra, el marido, tu primo o incluso con ese amigo grognard. Lo apuesto todo a que todos te lo agradecerán.

P.D. Pero no les digas que va de colchas.

Lo bueno: Es rápido de jugar, sencillo de reglas, bonito y lo suficientemente interesante para que guste a todo el mundo.

Lo menos bueno: si lo juegas mucho durante un periodo corto de tiempo, puedes aburrirte de él. Lo bueno de estos juegos es sacarlo de vez en cuando y combinarlo con otros títulos, por ejemplo, un 7Wonders Duel 😛

Lo mejor: Es de Uwe Rosemberg y se nota. No será un juego de 10, pero desde luego, tiene algo que hace que siempre me apetezca jugarlo. (¿ha quedado muy de fan girl?)