Porqué El Valle de los Mercaderes me parece uno de los mejores deckbuilding

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Como muchos sabréis, Devir acaba de lanzar hace unos días El valle de los Mercaderes, la versión en castellano de Dale of Merchants… o quizá no, porque al menos yo, he visto muy poco ruido en redes sociales sobre este lanzamiento.

Así que me he decidido a escribir este post y explicaros por qué para mi es uno de los mejores deckbuilding competitivos. Y si, hago el matiz de competitivo, porque desde que descubrí Legendary: An Alien Deckbuilding Game, en el terreno de los cooperativos, éste no tiene rival (al menos de los que yo he probado).

La mecánica de los deckbuilding, para el que no la conozca, es muy simple: comienzas la partida con un set de cartas básicas y a lo largo de los turnos, lo que tenemos que ir haciendo es comprar cartas para ir mejorando nuestro mazo. En este Valle de los Mercaderes, la particularidad es que las mismas cartas que vamos comprando, las vamos a tener que usar para crear una pila de cartas y estas quedarán inutilizadas, así que encontrar equilibrio entre lo que compramos y lo que inutilizamos y encontrar el timing oportuno para dejar de utilizar esas cartas tan valiosas es fundamental.

Pero vamos al lío. El Valle de los Mercaderes lo probé por primera vez hace unos meses y se convirtió desde la primera partida en mi favorito por diferentes motivos:

  • Es un deckbuilding divertido. Es quizá la razón de más peso. Y es que gracias a las acciones que puedes llevar a cabo con las cartas, las risas y la mala baba, están aseguradas.
  • Es un deckbuilding con interacción. Olvidaros del componente multisolitario que suele acompañar a los deckbuilding, porque el objetivo del juego, que es construir una pila de cartas, hace que estés muy pendiente de lo que hace el resto. Pero lo más importante a la hora de hacer que el Valle de los Mercaderes sea tan interactivo, son las propias acciones de las cartas. Hay algunas que te permitirán cambiar tus cartas con las de otro jugador, quitarle alguna carta al contrario al azar, obligar al rival a descartarse de alguna carta o incluso darle tú alguna carta basura que empobrezca su mazo. GENIAL.
  • Es un deckbuilding con mucha rejugabilidad. En el Valle de los Mercaderes vienen 6 mazos diferentes y cada uno está orientado a modificar las sensaciones de la partida. Algunos ofrecen más interacción, otros un dado para aportar azar y emoción, otros te permiten controlar mejor tu mazo… El resultado es la posibilidad de configurar la partida como más te convenga y a su vez, generar esa rejugabilidad de la que os hablaba, teniendo en cuenta, que en cada partida sólo utilizaremos un mazo por jugador más uno.
  • Es un deckbuilding en el que lo que compras, no va al mazo de descartes, sino directamente a la mano. Es un pequeño detalle que le da un flavor al juego de lo más original.
  • Es un deckbuilding con un ritmo frenético porque es una carrera por conseguir un objetivo antes que los demás y ademas los turnos son rapidísimos.
  • Es un deckbuilding con una toma de decisiones muy interesante. El objetivo del juego es formar una pila de cartas con ciertas características. Esas cartas para formar la pila, las dejas de poder utilizar en tu mazo para poder seguir haciendo cosas, así que encontrar el equilibrio entre bajar las cartas para llegar antes que nadie a completar la pila y reservarlas para comprar más cartas y poder seguir mejorando tu mazo, es una idea espectacular.
  • Es un deckbuilding con una buena escalabilidad. Funciona bien a cualquier número de jugadores. En las partidas a dos jugadores hay más control y en las partidas a tres o cuatro más caos y dan pie a una mayor interacción.
  • Es un deckbuilding precioso. El arte es desenfadado, divertido, de animales hipergraciosos y con una paleta de colores que llama muchísimo la atención. Cuando lo sacas a mesa, a nadie le deja indiferente.
  • Tiene muchísimas posibilidades de expansión, de hecho, hay una segunda parte, que por el momento sólo está en inglés y que aporta 6 mazos más, igual de buenos que los primeros. Dale of Merchands 2 es autojugable y combinable perfectamente con la primera parte. Además yo pude conseguir un mazo promocional del castor hipervitaminado (lo llamamos así cariñosamente porque es un mazo bastante overpowered).
  • Es un deckbuilding de caja pequeña, transportaba fácilmente y que lo puedes sacar en cualquier sitio. Muy al estilo del Vale de los Reyes o Star Realms. Pero para mi gusto, por todas las razones que os he dado, es el ganador sin ninguna duda, siendo los tres, grandes juegos.

Yo creo que con esto, queda justificado mi amor hacia El Valle de los Mercaderes. Tanto es así, que incluso teniendo la versión inglesa, tengo reservada la nueva edición de Devir para poderlo disfrutar con los que se resisten a aprender ingles 😀 Espero de verdad que triunfe mucho y pronto podamos ver la segunda parte traducida y quien sabe si más mazos y/o expansiones. Sólo un pequeño punto negativo… me ha sorprendido el precio. A mi me costó 15 euros y el pvp en España es de 25€ El juego merece cada euro, pero me ha parecido rara esa diferencia.

Y sólo un apunte más… si os gustan los deckbuilding y quereis probar algo tambien muy divertido y diferente, echad un vistazo a Clanck! Pero de ese, ya os hablaré en una próxima entrada 😉

Y vosotros… ¿lo habéis jugado? ¿Qué os ha parecido? ¿Cual es vuestro deckbuilding favorito?

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Showing 5 comments
  • Chemo
    Responder

    Para mí ha sido un sorpresón y ya le he dado unas cuantas partidas, como dices, le da un giro al tan manido deckbuilding que lo hace mas que interesante.

    • Yol
      Responder

      Exacto, lo mejor, esos detallitos que lo diferencian de otros 😉 Gracias por pasarte!

  • YiyeruBatavio
    Responder

    Como de costumbre la jefa tiene razón, la construcción de mazos me parece una mecánica que ha envejecido regular, solo me interesa si:

    a) Es una mecánica más del juego (Lewis & Clarck, Rokokó…) en vez de la mecánica principal (Dominion, Thunderstone, Ascension…) aunque este último tiene un solitario bastante potable.

    b) Siendo la mecánica principal el juego es cortito pero aun así deja sensaciones de haber jugado a un juego «completo» y fresco, como es el caso de este Dale of Merchants o sin llegar a ser tan guay El valle de los Reyes.

    Otra gran ventaja de este juego tan apañado es que, tal y como se ve en la foto, se puede jugar en la encimera de granito de tu flamante cocina amercana.

    😉

  • Yol
    Responder

    Jorge, es un tapete, no la encimera de la cocina! xD A mi me pasa un poco como a ti con los DB. Pero últimamente estoy encontrando cosas muy apañadas, como este, el Clank! o Legendary: an alíen deck building game 😉

    • YiyeruBatavio
      Responder

      El gran mérito de Legendary: Alien es conseguir que te interese el turno de los otros jugadores y eso es todo un acierto, por mi parte es muy probablemente el único deckbuilding «largo» que me apetece jugar ocasionalmente, Clank parece muy divertido por tu reseña y por lo que he oído por otros lados pero me asusta la rejugabilidad que pueda tener, lo dicho, ganas de repetir a este Dale of Merchants.

      😉

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