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El jugador más joven decide quien será el jugador inicial

No tiene nada del otro mundo, no tiene un tema que se pueda decir «integrado» en las mecánicas, no tiene una portada espectacular ni suele llamar la atención… pero es Carcassonne. Y con eso queda dicho «casi todo»

¿De qué va?

En este juego de lo que se trata es de ganar más puntos que el contrario construyendo una ciudad medieval y colocando a tus seguidores en ella de la manera más productiva posible.

En tu turno tienes dos acciones posibles:

• Colocar una loseta de terreno (acción obligatoria)
• Colocar uno de tus seguidores en ella (acción opcional)

Cuando colocas las losetas, tienes que hacerlo respetando dos reglas: que la que colocas sea adyacente a otra previamente colocada y que además los lados que se toquen en el tablero coincidan perfectamente (caminos con caminos, campo con campo, ciudad con ciudad).

Una vez colocada tu loseta tienes que decidir si colocas o no, uno de tus 6 seguidores. Para colocarlos tienes que saber que dependiendo de las características del terreno, ese meeple se convertirá automáticamente en:

1. Ladrón si lo colocas en un camino
2. Monje si lo colocas en un convento
3. Caballero si lo colocas en una ciudad o
4. Granjero si lo colocas tumbado en el campo

Cada uno de esos meeples te reportarán puntos en el momento que el terreno en el que están quede «cerrado». Y para que quede cerrado…

• Los caminos tienen que tener un principio y un fin
• Los conventos tienen que estar rodeados por 8 losetas más
• Las ciudades tienen que quedar completamente cerradas
• Los campos puntuan sólo al final de la partida dependiendo de las ciudades cerradas que haya en el mismo área

Además de todo esto, tienes que tener en cuenta dos cosas: que los meeples sólo podrán recogerse del tablero cuando esos caminos, ciudades o campos sean completados. En ese momento además de recoger a nuestro seguidor para poder volver a utilizarlo, contaremos los puntos que nos acabe de reportar el área que hayamos completado. Y que sólo podemos poner un meeple en una loseta si el camino, ciudad o el campo no tiene ya un meeple colocado. Otra cosa será que coloquemos nuestros meeples y por circunstancias del destino, la ciudad, campo, o camino, se unan para dejar una batalla encarnizada por ver quien se lleva los puntos de ese área del mapa.

Y eso es todo: reglas sencillas para un juego redondo.

Opinión

Carcassonne es uno de los juegos más vendidos de la historia moderna de los juegos de mesa y lleva desde el 2000 (año de su lanzamiento) en lo más alto de los ranking que continuamente vemos por la red.

Y razones tiene para ello porque a pesar de la sencillez de sus reglas, es un juego que aunque en las primeras partidas juegas con el piloto automático: «coloco una loseta, coloco un meeple, intento cerrar el área y recojo mi meeple para puntuar y seguir utilizándolo», la verdad es que pronto te das cuenta de las posibilidades que tiene.

En Carcassonne puedes poner losetas para fastidiar a tu rival o colocar una loseta con un seguidor para arrebatarle una ciudad a tu contrincante, o intentar cerrar áreas con caminos para que los granjeros puntúen más o menos dependiendo de quien sea su dueño… En Carcassonne no hay amigos, hay rivales y puede hacer sacar lo peor de nosotros, eso si, de la manera sutil y elegante.

Con esto quiero decir que no se puede juzgar Carcassonne con las primeras partidas, porque no vas a poder apreciar todo lo que encierra. No es un Caylus… NO, pero mantiene un equilibrio perfecto entre sencillez y profundidad.

Recordemos que es un juego familiar, amable, de una duración super ajustada… así que si a todo esto le sumamos la profundidad de la que hablamos en el párrafo anterior, pues tenemos un JUEGAZO.

El único punto negativo que le veo es que si eres un jugador con algunas partidas a tus espaldas, la partida con un novel puede convertirse en abusiva. Pero tranquilo, porque la curva de aprendizaje es alta pero rápida, así que en poco tiempo, estaréis los dos al mismo nivel… o casi.

Los componentes son los justos: losetas de buen grosor, 8 meeples de cada color, un tablero, instrucciones bastante detalladas… Además el inserto de la caja es de los bonitos, con ilustraciones de la ciudad de Carcassonne, no el típico cartón blanco feo separador.

Otro punto positivo es que escala bien, aunque mi número preferido para jugarlo es dos. En pareja hay más control sobre el juego y da lugar a mayores opciones tácticas y estratégicas… además del puteo que tanto nos gusta 😀

Es independiente del idioma, pero lo tenemos en castellano, publicado por Devir y aun precio bastante bueno para la de horas de diversión que ofrece.

Y hablando de las horas de diversión, hay comentar que tiene un montón de expansiones, siendo la de Posadas y Catedrales, la más fiel al juego. Hay otras que desvirtuan bastante el juego básico. Yo personalmente he probado tres expansiones diferentes pero al final, terminamos jugando al juego básico. Precisamente una de las virtudes del juego es su sencillez, así que… para qué complicarlo cuando el juego base es más que suficiente.

Por todo esto, mi puntuación no puede ser otra que un…